Llamas, J.M.

12 de ago de 20221 min.

Pan y Garfio

(Basado en ese mal llamado “síndrome de Peter Pan” tan de moda hoy día,

y que tantas familias está destrozando)

Lloraba yo flotando por el cuarto,

sin hallar la inocencia que buscaba.

Su otrora auriga tieso me miraba,

con cara de vinagre y gesto harto.

―¿Quién eres? ―me espetó con voz de rufián.

―De Nuncajamás llegué con mi espada

para vencerte ―le dije a la cara―:

yo soy, malvado pirata, Peter Pan.

Los lamentos de tus niños perdidos

han llegado, a lomos de sirenas,

a nuestro Árbol y a nuestros oídos.

Prepárate: te espera la condena,

pues pisaste al inocente, rendido

por el dios de tu espejo, por la hiena.

    180
    1