(Basado en un guion de la Coordinadora de Infancia de ACG Málaga para la convivencia de Cuaresma 2021)
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La tripulación de la goleta pirata llevaba ya varios días intentando descubrir el sentido de aquellas letras que no parecían significar nada:
NUNCI.
Entonces Juan propuso:
- Las palabras que encontramos en el último cofre decían que todavía hay que ir a un lugar diferente, a un monte. Conozco un puerto no muy lejos de aquí con una bahía que está al pie de un monte misterioso. Quizás si llevamos todo lo que hemos descubierto hasta allí encontremos la solución a este enigma.
Hacia allí se dirigieron a toda vela. Llegaron un domingo. Atracaron en un pequeño puerto llamado El Puerto de los Ramos. Comieron en un mesón que reconfortaba el alma, llamado Caridad Fraterna, compraron unos crampones y unos piolets y se dirigieron, con mucho esfuerzo y grandes sudores, al Monte del Viernes en cuya cima había plantada una cruz, después de preguntar a los habitantes del terreno y de enterarse de que allí había muerto alguien que lo había cambiado todo.
- Es el lugar. Estoy seguro -susurró Marcos.
Allí, al pie de la cruz, encontraron una flecha que apuntaba a un sepulcro nuevo cuya enorme puerta redonda de piedra había sido derribada. Se trasladaron hasta el lugar, entraron, y encontraron dos cofres como los anteriores. Temblando de emoción, sabiendo que estaban llegando al final de su travesía, abrieron allí mismo los cofres. Era el domingo siguiente, justo al amanecer. Los iluminaron con la flecha de la cruz, y ante ellos aparecieron dos palabras:
PASIÓN
y
RESURRECCIÓN.
Allí estaban las letras que faltaban para completar la palabra final.
- ¡Este era el tesoro, fieros piratas! -exclamó el capitán Marcos, lleno de alegría y de esperanza- ¡ANUNCIAR la pasión y la resurrección de Aquel que lo cambió todo, que es el mismo que nos ha guiado a través de todas las islas hasta esta semana, la Semana del Vivo! ¡Corsarios valientes: anunciemos al Vivo a todos aquellos grumetes perdidos que encontremos en todos los mares de la historia!
¡Levad anclas! ¡Desplegad velas! ¡Echad las redes para pescar! ¡Zarpamos!
(Y así llegamos al final de esta aventura pirata. Aunque... quizás no sea el final. Quizás todavía falte una peripecia última, diferente y única. ¿Quién sabe? Lo descubriremos en el tiempo de Pascua...)