Aquí tienes una canción de rebeldía contra el abuso de poder, que puede darse de muchas formas y en cualquier profesión, estado social o vocación. ¡Cuidado, porque es muy fácil caer en él, y muy difícil darse cuenta cuando se está dentro!
En concreto, aquí se refiere al abuso de poder de un sacerdote. Porque, si este pecado es chungo en cualquier persona, en un ministro (palabra que viene del latín y significa "el menor, el servidor, el que ayuda") de la Iglesia ya es abominable. Y, por desgracia, se ha dado y se da en más de un caso. La canción, y la película, están basadas en hechos reales, ocurridos en Irlanda, y que tanto daño han hecho a la Iglesia. Procuremos que no se vuelvan a repetir.
Eso sí: la crítica del chaval que canta tiene una contundencia y un ritmo geniales. No se puede evitar bailar al compás de la honesta protesta del grupo de rock "Sing Street".
Letra traducida.
¿Y quién demonios eres tú para decirme qué hacer? Tú llevas un vestido, y me dices que no debo llevar zapatos marrones. ¿Crees que eres suficientemente hombre como para quitarme el maquillaje de la cara ahora? ¿Pero no sabes que cuanto más alto se sube, más dura es la caída? Y la bota está ahora en el otro pie, abróchate el cinturón, te estamos derribando: ¡mira, tu telón está cayendo, así que ríndete! ¿Y quién demonios es él para decirme quién debo ser? Si quiere verme bailando, puede poner la MTV. Tú tratas de callarme, yo subo el volumen y ahogo tus gritos. ¿Pero no sabes que cuanto más alto se sube, más dura es la caída? Y la bota está ahora en el otro pie, abróchate el cinturón, te estamos derribando: ¡mira, tu telón está cayendo, así que ríndete! Tú tuviste tu tiempo de triunfo (tu tiempo al sol), es inútil que sigas golpeando tu tambor: ¡la bota está ahora en el otro pie, así que ríndete! ¿Qué va a definir el resto de tus días? ¡Empieza a enfrentarte a la verdad! ¡Tú estás encerrado en una mentira, el filo afilado de tu navaja te está apuntando a ti! ¡Tu subida será bajada, dando vueltas con botas de gravedad! ¡Estás anclado en el pasado, yo estoy escribiendo el futuro! Sí, la bota está ahora en el otro pie, abróchate el cinturón, te estamos derribando: ¡y tu máscara se está cayendo, así que ríndete! Tú tuviste tu tiempo de triunfo (tu tiempo al sol), ¿Duele cuando estás golpeando a alguien? ¡Porque la bota está en el otro pie, la bota está en el otro pie, la bota está en el otro pie ahora, así que ríndete!