Aquí una lista de deseos que resume una vida trascendente, de búsqueda, de sueños y esperanzas, de confianza y entrega. Para rezar con ella, emocionarse, cantarla a voces o alzar las manos al cielo con las palmas abiertas, como dice la letra de Eddie Vedder.
Roma. 26 de junio. Estadio Olímpico. Terminar una etapa de estudio de 6 años en Roma con un concierto de Pearl Jam también podría entrar dentro de la lista, ¿por qué no?
Actualización: aquí tienes la canción, grabada en directo en el concierto de Roma, con el móvil. Un testimonio de calidad reducida, pero en primera persona: un «yo estuve allí y lo escuché». Maravilloso concierto, por cierto. Tres horas tocando, con lo mejor de su repertorio y tres versiones: «Imagine», de John Lennon, «Comfortably Numb», de Pink Floyd, y «People rocking in a free world», de Neil Young. ¡Inolvidable!
Letra traducida.
Quisiera ser una bomba de neutrones,
por una vez podría escapar…
Quisiera ser un sacrificio,
pero de alguna forma todavía seguir vivo.
Quisiera ser un sentimental
ornamento que tú llevaras colgado;
en el árbol de Navidad, quisiera ser
la estrella que pones en lo alto…
Quisiera ser la evidencia,
quisiera ser el motivo
para cincuenta millones de manos (todas las manos argentinas) alzadas
y abiertas hacia el cielo.
Quisiera ser un marinero con
alguien que me esperara,
quisiera ser tan afortunado,
tan afortunado como soy yo (como me hacéis ser)…
Quisiera ser un mensajero,
y que todas las noticias fueran buenas.
Quisiera ser la luna llena brillando
sobre la concha de una caracola de mar.
Quisiera ser un extraterrestre
cuyo hogar está detrás del Sol.
Quisiera ser el recuerdo
que has mantenido bajo llave en casa…
Quisiera ser el pedal de freno
del que tú dependas,
quisiera ser el verbo «confiar»,
y nunca decepcionarte…