Y, de repente, en medio del confinamiento de la pandemia, nos llegó una canción rebosante de realismo y esperanza. Así es "Ídolos (Los mejores momentos están por llegar)", de Shinova.
El título se refiere a los ídolos sobre los que habíamos construido esta época histórica, que han caído con estrépito, aunque quizás todavía somos incapaces de verlo con claridad. Ha caído el mito del progreso "ad infinitum", vencido por un ser microscópico; ha caído la falsa sensación de seguridad de Occidente, el olvido de la muerte, la idolatría científica y sanitaria, la ola del turismo descontrolado que se estaba convirtiendo en un tsunami, la falaz imagen de superioridad de las democracias modernas, el flatulento grito hueco de las ideologías...
Nos ha quedado, en definitiva, un decepcionante presente si lo comparamos con las películas de ciencia-ficción que apuntaban a estas fechas, con coches que volaban, viajes a Marte, máquinas del tiempo, androides que compartían la vida con los humanos, batallas espaciales, nanotecnología milagrosa, incluyendo esos apocalipsis imaginados que, sin duda, no hubieran tenido ningún éxito cinematográfico de haberse parecido a esta realidad: confinamiento, mascarillas, gel hidroalcohólico, manipulación política de las pasmadas masas serviles...
¿Y entonces, qué? Shinova nos invita a que no se agote la fe, a no conformarnos, a seguir caminando, a ayudarnos a aliviar este dolor, a no esperar a la suerte, a amar lo que no está entre nuestras manos, a navegar rumbo a causas perdidas... A mantener la esperanza en medio de este momento que nos toca vivir.
Que este impulso nos ayude a levantar el ánimo y a buscar la Vida. ¡Gracias, Shinova!
Letra
¿Qué podemos hacer?
¿Quién nos va a salvar?
Si todos nuestros ídolos cayeron ya,
y no hay espejo al que mirar...
¿Quién nos puede ofrecer
un buen corazón,
valor, cerebro, tiempo y una motivación
para aliviar este dolor?
¿Será que no sabemos conformarnos?
Los últimos spoilers no son para tanto...
Que los mejores momentos sean los que están por llegar.
Que no se agote la fe y que la suerte nos venga a buscar.
Que la suerte nos venga a buscar...
¿Quién nos puede ayudar a organizar
todas las lunas que se empiezan a acumular
entre pantallas y sofás?
Será que no podemos remediarlo,
y solo amamos todo aquello que no está
entre nuestras manos...
Que los mejores momentos sean los que están por llegar.
Que no se agote la fe y que la suerte nos venga a buscar.
Y aunque los años vuelen y no quieran esperar,
si quedan causas perdidas
queda una oportunidad
...y eso no está mal